miércoles, octubre 18, 2017

Los tranvías de mi infancia

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Publicado por primera vez:

VIERNES, MARZO 20, 2009


El Santiago de mi infancia contaba con tranvías.
Recuerdo aquellos en que uno se subía por el costado, entre filas de asientos, directamente.
O los otros, como la línea 36, largos y gruesos, tipo tanque.

Qué lejano en el tiempo me parece haber ido desde el centro de la capital hasta la Plaza Chacabuco, la del Estadio Santa Laura, en tranvía. Eran épocas en que los hinchas del fútbol se subían con las banderas de sus clubes tranquilamente, sin que por ese “delito” fuesen agredidos por los de otros colores.

La ciudad estaba conectada por una red de araña de sus tranvías. Claro, la capital era más chica, pero cuán útiles y prácticos fueron “los carros” como se les llamaba popularmente.

Hasta que en los años 50 a los ilustres pensadores políticos de la época, se les ocurrió que había llegado el momento de importar trolleys, por cierto conectados por arriba a la electricidad. Y para ello qué mejor que dar por terminada la vida útil de los tranvías.

Los trolleys por lentos y complicados duraron poco, pero los genios ya habían terminado con los tranvías en vez de modernizar el servicio.

Hoy en Europa y en las grandes ciudades de todo el mundo, la red de tranvías es amplia, moderna y cómoda. No obstante en Santiago solamente quedan restos de los rieles que los cobijaban, por sobre el cemento de las avenidas y calles en las cuales se movían.

Veo esos trozos de línea tranviaria y en medio de la calamidad que constituye todavía  el sistema TranSantiago con sus dificultades para que la población pueda trasladarse, añoro los viejos tranvías a los que con una ligereza y precipitación inexcusable se dio de baja hace ya más de 60 años, en lugar de proyectarlos al futuro aprovechando lo básico: la existencia de rieles cuya instalación costó en las primeras décadas del siglo 20 sangre, sudor y lágrimas y que no merecía un desuso tan precipitado y absurdo.

Recuerdo, a propósito de tranvías, una anécdota que me repetía mi padre, refugiado de la segunda guerra mundial y quién llegó a Chile desde Alemania con lo puesto junto a mi madre y yo, entonces de 3 años.


Decía que otros inmigrantes, venidos también de urgencia y sin saber el idioma, se movían por la ciudad a duras penas por allá en 1939. Uno de ellos abordó con diccionario en mano a un trabajador de los tranvías que salían desde la Estación Mapocho hacia el sector alto de la ciudad, preguntándole: “Usted PedroFaldifia”, queriendo saber si acaso el aparato lo trasladaría hacia la avenida Pedro de Valdivia.

El tipo sin ninguna consideración por los problemas del pobre extranjero para expresarse, le contesto: “No caballero... yo soy el cobrador”.¡¡¡¡¡¡
Juraría que mi papá atribuía la anécdota a otro "gringo" pero que le pasó a él.

Nota:
Solamente pequeños cambios "actualizadores", modifican levemente el artículo publicado hace ya más de ocho años.

martes, octubre 10, 2017

Brasil 3 Chile 0, fin de una era

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En Sao Paulo, Chile se quedó sin Mundial

Cuando Arturo Vidal quedó sin sanción deportiva después de un acto de indisciplina durante la Copa América 2015, mi desaliento llegó al punto de propalar mediante este blog que desde ese momento vería los partidos de nuestro país sin la pasión propia de todo chileno. No obstante el tiempo me demostró que aquello es imposible, por mucho que décadas en la comunicación por radio y TV me enseñaran a observar los avatares del deporte con la moderación indispensable.
Desde ese ángulo, el fin de nuestra ilusión mundialista consumada en Sao Paulo tras el contundente 3-0 de los dueños de casa, me duele como mazazo en la cabeza. Así le duele por cierto también a millones de compatriotas. Pero, aclaremos que no fue en esta última jornada que la llamada generación dorada de nuestro fútbol pareció al menos en lo colectivo, extinguirse irremediablemente.

Más allá de ostensibles altibajos durante todas estas clasificatorias sudamericanas, Chile tuvo en la fecha anterior la oportunidad de amarrar su viaje a Rusia 2018 jugando frente  a Paraguay en Santiago y ante Bolivia en la Paz, pero en la ocasión no consiguió ni un mísero punto. Tras ese ostensible fracaso (no se  le puede llamar de otro modo) lo que parecía un próximo viaje a Brasil con el dueño de casa y Chile ya clasificados, se transformó en una indispensable obligación de obtener puntos ante el amplio ganador de la zona sudamericana, frente a su público y con sus estrellas en plenitud. Así de mal nos fue, después de un primer tiempo aceptable de los nuestros y una segunda etapa para el olvido.

Creo que no vale la pena entrar al detalle de jugadas específicas ni otras consideraciones sobre el partido mismo, porque los peores fantasmas se hicieron presentes para decretar el final de la mejor constelación de futbolistas chilenos en toda su historia, convertida en equipo.Esta Selección Nacional fue dos veces campeón de América, nos llevó a dos mundiales consecutivos y nos hizo, jugador más jugador menos, celebrar triunfos ante Argentina, Brasil y España entre otras potencias.

¿Por qué razón la potencialidad chilena se esfumó? Dentro del hermetismo de sus propios integrantes, trascendió lo que valientemente expuso el capitán del plantel, Claudio Bravo, al señalar tras las derrotas con guaraníes y altiplánicos que había que recobrar la concentración y la humildad. ¡A buen entendedor, pocas palabras! Dentro del mismo esquema, en esa ocasión Charles Aránguiz reconoció que durante esos malhadados partidos él y sus compañeros no estaban debidamente mentalizados. Vale entonces el viejo refrán "a confesión de partes, relevo de pruebas".

En el marco de los 5 partidos vitales para dirimir en la jornada final quienes viajarían a Rusia, aparte del ya clasificado Brasil hace meses y con holgura, se produjo la confirmación de Uruguay como segundo en la tabla a costa de Bolivia; la de la aproblemada Argentina, ganadora de Ecuador, en Quito; la de Colombia como cuarto y Perú quinto, tras su igualdad en Lima que le permite al elenco incaico  ir a repechaje frente a Nueva Zelandia. 

A la vera del camino se quedó Paraguay, luego de ser derrotado en Asunción por el joven y promisorio equipo venezolano, tras una brillante renovación del plantel caribeño y, también, nosotros. Para graficar esta decepción cabe un tercer refrán: "No hay que llorar sobre la leche derramada". En eso estamos.

ESCRITO EN LA MADRUGADA SIGUIENTE:
Tras el impacto emocional que dejó la eliminación, algunas consideraciones en "el día después".

1.-Terminar sexto entre diez países, para una generación "dorada", sin duda que es un fracaso...y rotundo.

2.-La esposa del capitán, Claudio Bravo, sacó el habla (vía Instagram) e hizo pública referencia a aquellos futbolistas que no tuvieron el compromiso que correspondía y "no entrenaban de lo borrachos que estaban"(¿¿¿???¡¡¡!!!) Eso explicaría muchas cosas.

3.-El entrenador Pizzi por cierto no es ajeno a las responsabilidades, pero tuvo el mérito de decir en su momento que su contrato llegaba hasta aquí si Chile era eliminado, hasta noviembre si se iba a repechaje o hasta después del Mundial si se clasificaba. Actitud muy distinta a su antecesor, quién se fue con una fortuna negociada, no obstante su renuncia, para dirigir primero al Sevilla y luego a la Selección Argentina. En todo caso la diferencia fundamental entre ambos, es que con Jorge Sampaoli nos fue muy bien y con Juan Antonio Pizzi no logramos el objetivo principal.

jueves, octubre 05, 2017

Chile 2- Ecuador 1, triunfo con preocupaciones

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David Arellano, cuyo nombre lleva la cancha principal del Estadio Monumental de Santiago, donde jugaron Chile y Ecuador. El futbolista nacional falleció a los 25 años de edad en Valladolid, España, durante un partido amistoso entre su club Colo Colo y el Real Valladolid. Corría el año 1927.

¡Vaya cómo costó! Chile derrotó a Ecuador sobre la hora, cuando ya todo parecía perdido, no solamente porque el empate era lapidario, sino el viaje al Mundial de Rusia. Fue un partido con más errores que virtudes, con tensión extrema, con marcas implacables, con el empate ecuatoriano de Ibarra a los 83 y el gol de Alexis a los 85. 

Destacable fue la actuación ecuatoriana en el pasto del Monumental. Equipo renovado, con entrenador incluido en el concepto, renuncia de jugadores y savia joven incorporada, los de la mitad del mundo eran toda una incógnita y sin embargo jugaron de igual a igual con Chile y sus soldados de mil batallas.

Ni a los 22 minutos de la primera fracción, en que estallaron de alegría millones de compatriotas con el gol de Vargas, tras notable acción previa de Sánchez y Valdivia, ni en el resto del cotejo el cuadro de Pizzi tuvo respiro. Existía en el ambiente la esperanza de una gran victoria, pero a la vez la realidad insinuaba que si los nuestros no concretaban sus oportunidades, los del Guayas podrían amargarnos la noche. Era para no creer sobre el filo del primer tiempo, cuando Valdivia dejó solo...pero solo... absolutamente solo frente al arco a Eugenio Mena y este desperdició el 2-0 de un modo lamentable.

El tardío empate de la visita sonó a lapidario, hasta que Vidal luchó  una pelota que parecía perdida y se la entregó al recién entrado a la cancha como jugador de refresco, Felipe  Gutiérrez y este en lugar de habilitar a Sánchez que estaba sin marca, no encontró nada mejor que tirar al arco, atajando Banguera. Craso error. Afortunadamente para Chile, el golero dio rebote y como Alexis seguía solo frente al arco, no hizo más que tirarla a la red sin obstáculos.

Hay otro resultado que jugó a favor de Chile, el empate sin goles en Buenos Aires entre Argentina y Perú, pero la victoria al final del partido en Barranquilla del sorprendente Paraguay sobre el local Colombia, nos deja en la cuerda floja. Los guaraníes juegan en la última fecha de dueños de casa frente al colista Venezuela y por cierto en esas condiciones tienen todas las de llegar a impensados 27 puntos. El problema es que nosotros tenemos 26 unidades y al terminar nuestras andanzas en Sao Paulo, es dable y hasta lógico pensar que pudiéramos quedarnos sin arrancar puntos en esta excursión.

De este modo la opción de Chile por llegar  siquiera al repechaje ante Nueva Zelandia se ve complicadísima, y siguen penando esas derrotas inesperadas frente a Paraguay y Bolivia. En buenas cuentas, el gol de la victoria de los paraguayos en Colombia, resultó para nuestros intereses tan apabullante como el momentáneo empate de Ecuador.

Hubo una figura excepcional en la noche de Macul (comuna donde se sitúa el estadio): Jorge Valdivia resultó lejos con sus pases magistrales el principal jugador de Chile, mientras que Arturo Vidal mejoró en gran medida sus débiles partidos anteriores, aunque un exceso de revoluciones le significó una justificada amarilla que lo deja fuera en el determinante partido en tierra paulista. 

En suma, de nuevo con sangre, sudor y lágrimas se logró lo ineludible para seguir con vida. Ojalá el viaje a Brasil no se convierta en agonía, no obstante la súbita recuperación del enfermo.