jueves, enero 28, 2016

¡Aquí no es!

Resultado de imagen para Fotos de la ciudad de Valdivia.
Valdivia,  para muchos la ciudad más hermosa de Chile


En la ruta desde la carretera de Santiago al sur de mi país, hay un desvío que conduce a Valdivia. Tuve la ocasión de recorrerlo hace algunos días, en medio de los inconvenientes naturales generados por trabajos ya de larga data y que no van a finalizar muy luego, destinados a mejorar la estructura caminera que conduce a aquella ciudad fluvial, ubicada a 844 kilómetros de nuestra capital.

Debido a aquellas labores, el tránsito desde y hacia Valdivia, es interrumpido en ambos sentidos alternativamente y por cierto luego regularizado, por lo que no es posible hacer otra cosa que manejar con la intención  de recuperar en parte el tiempo perdido. Por lo mismo a quienes íbamos en el vehículo, nos resultó imposible parar y fotografiar un letrero enormemente ingenioso que estaba en lo alto de la entrada a un predio rural.

Seguramente cansados de constantes preguntas sobre lugares y personas, los habitantes de aquella propiedad colocaron la inscripción con todas las de la ley.
Se trata de una colorida invocación, en madera y muy bien pintada, que se ve como un verdadero clamor: ¡AQUÍ NO ES!

A buen entendedor pocas palabras. Pienso que cualquier interesado en información, ahora preferirá buscarla en otra propiedad, pese a lo distante de los accesos.

sábado, enero 16, 2016

Tatuajes; enemigos de nuestro cuerpo

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En otra oportunidad ya había escrito sobre mis aprensiones  por los tatuajes. A estas alturas, nadie me puede sacar de la cabeza la convicción de que en un mundo tan demandante como el que nos alberga, con tremendas exigencias y múltiples peligros de salud, el complicarse la vida por añadidura, recibiendo líquidos en nada inocuos, aplicados ultra invasivamente en nuestra piel, no tiene ninguna ventaja para sus adherentes.

Vuelvo sobre el tema, por el caso de un deportista chileno quién actualmente milita en el Bologna del fútbol italiano. Ha jugado poco, porque el DT de su club prefiere mantenerlo generalmente entre los suplentes, pero no ha perdido el tiempo.

Por propia confesión, se ha sentido en la necesidad de llevar a Italia a su tatuador personal, para que le llenara todo el cuerpo de  figuras, de las cuales al irse a Europa tenía ya algunas colocadas en su anatomía.

El experto cumplió con el pedido del futbolista y le plantó imágenes de las hermanas del jugador y otro sinnúmero de tatuajes, que le cubren ahora prácticamente toda la piel.

El "afectado" dijo que la "importación" del tatuador se debe a que como ha sido considerado tan poco en el equipo titular del Bologna, su estado nervioso alterado necesitaba de esa acción en su piel, porque "me hace falta sentir ese dolor".

Reconozco el derecho de cada uno de los habitantes de este planeta para tatuarse si así lo desean, si quieren, inclusive la pupila de sus ojos, pero me asombra  que tan livianamente atentemos contra nuestro cuerpo  gratuitamente.

Los tatuajes tienen más de 5 mil años de existencia; durante mucho tiempo la iglesia católica los prohibió por "ir contra lo creado por Dios". Los hay, sobre todo en nuestra época, particularmente bellos, aunque considero que quienes se los insertan juegan con fuego.

Tal vez, al igual que nuestro futbolista del Bologna, ellos también gusten de ese dolor que experimentan mientras le es inoculado. 



¡Caramba! 

Imagen de:
Batanga.com

jueves, enero 07, 2016

Los beneficios de moverse

Reproducción de un post publicado en 22 de agosto de 2011.

Vivir mucho más


Ahora dicen que 15 minutos de ejercicio diarios, prolongan la vida en 3 años.
¡Fantástico!

Nunca pensé que yo podía llegar, en una de esas, a los 100 años de vida, pero como hago cada día ejercicios en bicicleta fija, o simplemente trotando (a velocidad moderada, se podrán imaginar), ya obtendría una sobrevida de otros tres años. Si es tan simple, pues aumentaré la gimnasia matinal a 60 minutos y, entonces, dependiendo de cuando me habría tocado morir sin ejercicios, invocaría mi derecho a premio. 

Desconozco sí, a quién deberé cobrarle ese premio, si es que el estado de mi salud se tornase inquietante. Por lo demás, va a ser muy difícil determinar, en todos los casos, la veracidad de “la oferta”. Hasta donde llega la vida "asignada" y desde donde empieza el beneficio generado por el ejercicio diario.

Esto me trae a la memoria la habitual promoción de sugerencias:
No coma tal cosa porque produce cáncer…coma tal otra porque es saludable, conforme a confiables estimaciones.
Y es un bombardeo constante en que a veces no sabemos como actuar, debido a que algunas recomendaciones chocan con otras que descalifican ciertos estudios.

Al final, capaz que pase lo de mi suegra, la que se dio el gusto de comer sin culpa todo lo que supuestamente no debía ingerir y que siempre escuchamos que hace mal, empezando con alimentos ricos en grasa. 
Ella, no obstante, murió de 93 años, mientras iban quedando en el camino familiares, amigos y conocidos de edad muy inferior, adictos a cuidarse del colesterol alto, de la diabetes, de…de… de.

Recurro nuevamente a un dicho campesino chileno, ya expresado en este blog en otro contexto:
“Lo bailao y lo tomao, no nos lo quita naiden”.

En todo caso, es indiscutible la importancia del ejercicio en nuestras vidas, pero dificulto que haya un rango seguro acerca de cuántos años de sobrevida nos significa.