jueves, julio 24, 2014

Un servidor



Un servidor público, un servidor de Internet, un servidor de Dios, un servidor de computación. En verdad hay muchos tipos de servidores, pero durante el reciente Mundial de Fútbol me llamó la atención otra categoría de ellos.

En las estupendas transmisiones de Directv, matizadas con periodistas y comunicadores de muchos países de la llamada América morena, me sorprendió la costumbre, sobre todo de venezolanos y colombianos, en mencionarse constantemente a si mismos como...un servidor.

"Está con ustedes fulano en los comentarios y un servidor en los relatos".

Hasta ahí bien, no había como confundirse, pero también se escuchaba decir que la transmisión estaba a cargo de Zutano y...de un servidor. ¿Cómo? ¿Quién era el servidor? ¿Una tercera persona? Ah no, se trataba del mismo narrador.

Me ponía a pensar si no hubiera sido más explícito haber dicho " está con ustedes Merengano y quién les habla, Fulano de Tal".
Se trataba de ...un servidor. Me lo imaginaba con vestimenta de mayordomo haciendo una llamativa reverencia a sus amos.

En verdad,  habrá que llegar a la conclusión que en algunos países el término debe estar asentado en las costumbres lingüisticas de  mucha gente.

Y por ahora, se despide....un servidor.

viernes, julio 18, 2014

Rezagos del Mundial



JORGE VALDIVIA


Tras el término de un Mundial buenísimo, en general de excelente fútbol, quedan algunos aspectos  que en lo particular me llaman la atención.
Entre ellos está el castigo al uruguayo Luis Suárez, quién por ser "vampiro" reiterado, sin duda merecía una sanción drástica, pese a que la que le dieron supera toda lógica.

Está bien; 9 fechas de suspensión en encuentros FIFA y un elevado pago en dinero no deben llamar a sorpresa, pero si a ello se agrega el resto de las penalidades, ya se cae en lo grotesco.

Son 4 meses de inactividad en su club, que era Liverpool y que ahora es Barcelona, con agregados insólitos. El futbolista no puede ni entrenar con sus compañeros, ni entrar al estadio aunque sea como espectador. Tampoco su nombre puede estar afecto a transacciones en el nuevo juego FIFA de salón.(¡¡¡¡¡)

Ahí hay que concluir que a los jueces se les pasó la mano. La "mordedura" de Suárez por cierto no merece aplausos, debido además a que sigue sin escarmentar tras dos espisodios anteriores similares.

Pero tan reprobable como lo del charrúa es la patada criminal dada en mitad de cancha en pleno desarrollo de un partido de la etapa de grupos por el italiano Balotelli. Para qué decir la repudiable acción del colombiano Zúñiga contra Neymar. Como bien lo vimos y lo volvimos a ver "titantas"veces, el astro de la verdeamarela protegía la pelota de espaldas al futbolista cafetero y esté en lugar de buscar quitarle el balón como el sentido común indicaba, abordandolo por un costado, no encontró nada mejor que saltar contra la humanidad de Neymar dándole un estremecedor golpe con una de sus piernas que le causó  a su antagonista, como bien sabemos, el final en el Mundial y una lesión grave, que pudo haber sido bastante peor. 

Como el propio jugador brasileño del Barcelona dice   "dos centímetros más, y estaría en una silla de ruedas para todo el resto de mi vida". Las explicaciones de Zúñiga para justificar lo injustificable fueron muy desafortunadas.
No puede pretender haber querido quitarle la pelota a Neymar, agrediendo violentamente la espalda del afectado, porque ciertamente ahí no la andaba trayendo el brasileño.

Pero las acciones de Balotelli y de Zúñiga quedaron como hechos menores en comparación con lo de Suárez, porque habrían sido cometidas dentro del contexto futbolístico, al contrario de lo del uruguayo. Puede buscarse en esos decires una justificación a la tremenda diferencia en la sanción al "vampiro" y la ninguna a Zúñíga, por ejemplo, aunque por mucho que se diga que las de Balotelli y Zúñiga fueron acciones habituales en un partido y no la de "Luisito", parece inconsecuente un castigo tan amplio contra un castigo cero.

No desmerece la estupenda labor de Colombia en este Mundial el desaguisado de Juan Camilo Zúñiga, ni la soberbia performance del goleador del torneo, James Rodriguez. Sin embargo es difícil olvidar el dramático momento de la lesión de Neymar, que fue absolutamente  evitable.

También en estos rezagos mundialistas está la actuación de Chile con sus virtudes, sus defectos, nuestras ilusiones y nuestros desencantos.Tras la masacre alemana a Brasil en semis y la goleada holandesa a los dueños de casa en la disputa por el tercer lugar, sigue estando en el tapete la idea que tal vez con un poco de mayor atrevimiento pudimos haber dejado en el camino a los brasileños, al margen del tiro en el travesaño de Pinilla o los tres penales perdidos en la definición. 

Por estas horas, Jorge Valdivia anuncia que renuncia a seguir en la selección."El Mago" es todo un caso. De una técnica exquisita, el DT Sampaoli cifraba enormes esperanzas en su cometido en Brasil. Muy atrás quedaban las indisciplinas de Valdivia, en tiempos de Nelson Acosta y repetidas en la época de Claudio Borghi a cargo de la roja, castigadas debidamente en sus momentos. 

El actual entrenador tuvo un seguimiento especial a lo que hacía Valdivia, de físico muy golpeado, en lo que era hasta ahora su club, Palmeiras de Sao Paulo. Al final   "El Mago" ingresó con toda la confianza del director técnico en el partido inaugural de Chile ante Australia en Cuiabá.Muy tempranamente Jorge Valdivia marcó un golazo. Tras ello se durmió en los laureles. Sampaoli le exigía, como se había conversado mil veces, mayor entrega, ayuda a los demás cuando el ataque no era nuestro. Cansado del no acatamiento a sus directrices, lo reemplazó  a los 64' y no lo volvió a poner hasta faltando 5 minutos para el final en el triunfo frente a España y bien avanzado el partido contra Holanda. Apenas entrado, perdió una pelota fácil cerca del área rival y en el contra golpe letal de Robben corriendo toda la cancha para centrar con precisión, los europeos hallaron el segundo gol a su favor, que fue lapidario para Chile.

Y de Valdivia nunca más se supo en el resto de nuestra participación. Su esposa clamaba en la prensa "por qué Sampaoli no pone a "mi mago". La historia estaba escrita, el jugador se va ahora  de nuevo  al fútbol árabe y propala a los 4 vientos que desde este momento será un hincha más de la selección, sin él en el grupo. Decidió renunciar por "tuiter" y la prensa.

Asombrosamente todo el crédito que le había dado Jorge Sampaoli a Jorge Valdivia, se lo negó a otro chileno que ha estado en gran forma por años en el fútbol europeo. David Pizarro, desencantado "del camarín" en tiempos de Juvenal Olmos como entrenador de Chile, se había auto- marginado de la roja, hasta que Sampaoli consiguió "un imposible": Su retorno al llamado equipo de todos. No obstante, apenas lo utilizó y al Mundial ni siquiera lo convocó. Inexplicable.
Es un mediocampista muy dúctil y que nos habría venido muy bien en estas instancias. Al menos habríamos tenido en cancha a un eximio lanzador de penales.

domingo, julio 13, 2014

Alemania es campeón.Götze pudo, Palacio no



MANUEL NEUER, arquero de Alemania

En el dramático partido final del Mundial, Maracaná fue testigo de una Alemania propositiva de acuerdo a su prestigio y una Argentina que hizo el juego generalmente de contra-ataque el cual casi le da réditos. Pero hubo una diferencia fundamental. Rodrigo Palacio no fue capaz de definir solo frente al arco germano cerca del final, donde habría sido ya muy difícil para los alemanes empatar, lo contrario de Mario Götze quién muy encima del epílogo de los 30 complementarios, tuvo la categoría para marcar el único gol del partido. Si el nacido en Bahía Blanca hubiera tenido la facultad de concretar que sí tuvo Götze, lo más probable es que Argentina hubiese sido el Campeón Mundial. Más temprano, Higuaín y Messi habían perdido sendos goles, pero a mucha distancia del epílogo podrían no haber sido decisivos.Tal vez, quién sabe. A estas alturas es ficción.

Tampoco se debe obviar que en el primer tiempo una destemplada salida desde su arco de Manuel Neuer contra Higuaín pareció un tremendo penal no sancionado por el juez italiano Rizzoli, quién asombrosamente señaló una imposible infracción de la victima. Aceptando que el  árbitro hubiese considerado que Neuer llegó a la pelota antes del choque, el hecho de haber marcado falta del atacante es como que el policía del tránsito sancione a quién es arrollado por un camión con acoplado. ¡Insólito!

A la larga, los germanos son legitimos vencedores mientras que los de Sabella estuvieron, contra todo pronóstico, cerca de generar la tanda de penales.

Se suben al imaginario podio de los 4 primeros, los mismos de siempre, las potencias. Los eternos aspirantes al título. 

La mayor decepción de los 4 fue incuestionablemente Brasil que jamás mostró su supuesta capacidad y sucumbió con estrépito frente a los germanos en semifinales, para tampoco levantar cabeza en la disputa del tercer lugar en que igualmente le apabulló Holanda. Se dice que los dueños de casa requieren una renovación, pero personalmente creo que más que eso el DT Scolari desechó antes de tiempo a futbolistas como Ronaldhino, Kaká, Robinho y otros, cuya "magia" se echó de menos. Claro que peor que a Brasil le fue a otros aspirantes de siempre, italianos e ingleses quienes sucumbieron en fase de grupos, inesperadamente por cierto. Para qué decir España, quién llegaba  a Sudamérica como campeón vigente: Holanda y Chile lo despacharon rápidamente de regreso.

Con sueños frustrados quedaron los que iban a ser sorpresas en este Mundial. Francia no llenó las expectativas, Bélgica tampoco. Ni Estados Unidos. Uruguay también se fue muy temprano. Colombia no pudo con Brasil en cuartos de final, tras magníficos partidos previos, ni Chile muy temprano en octavos. Los asiáticos y africanos no pudieron avanzar demasiado ni los rusos.

la gran revelación fue Costa Rica, ganador de su grupo en que los ticos dejaron atrás a italianos, uruguayos e ingleses, venciendo en octavos a Grecia y perdiendo por penales con Holanda. De modo que se fueron en cuartos de final invictos. 

El hecho es que terminó esta gran fiesta, que congregará de nuevo el interés de millones de aficionados o no tan aficionados dentro de 4 años en Rusia. En tanto los torneos locales y las copas continentales  recobrarán su importancia.Chile será sede de la Copa América dentro de un año.

miércoles, julio 09, 2014

Final para estremecer al mundo: Alemania-Argentina



Se avecina una definición electrizante en el Mundial de Fútbol, pese a que ya quedamos estremecidos con la apasionante semifinal de Holanda y Argentina, pese a que los puristas estiman que un cotejo de tanto estudio y precauciones no puede ser bello, siendo que un Mundial es demasiado importante para ser indolentes. Por supuesto no se trata de un partido de los amigos de Messi contra los amigos de Robben en que generalmente gana alguno de los equipos tipo 8-6.

Nuevamente las huestes de Van Gaal, agazapadas como gatos (en el más sano sentido de la expresión) parecían que iban a dar el zarpazo vía Robben o Sneijder en cualquier minuto, sobre todo en momentos en que Argentina se veía descompuesta. 

El gran mérito del 0-0 hasta el fin del tiempo suplementario es de los técnicos, estrategas de distinción, en que pese a recibir injustas y precipitadas objeciones fuertes desde su misma patria Alejandro Sabella puso a los trasandinos ad portas de un sueño inmenso.
Su colega holandés llegó a la definición por penales, también con amplios merecimientos.

Si ante Costa Rica Van Gaal sorprendió al mundo cambiando al arquero para que el suplente atajara tiros desde 12 pasos, esta vez mató esa opción al colocar durante el tiempo complementario a Huntelaar, su tercer cambio en el encuentro, esperando con fundamentos que el futbolista del Schalke definiera la llave antes de llegar a penales.
Pero ese tipo de grandes intuiciones no siempre resultan y en el minuto de la verdad el héroe fue el golero Romero quién paró dos penales y el villano su colega  Cillessen impotente para controlar las  estocadas argentinas.Por cierto ninguno de los 16 millones de holandeses lo puede culpar.

Un partido con historia de finales se avecina, con Alemania demoledora en el 1-7 ante los dueños de casa, en que a Brasil le faltó el alma que hoy a argentinos y holandeses les sobró. 
Además si de categoría de DT se trata, Felipao no dio el ancho en todo el Mundial, al preferir a gladiadores tipo Hulk o Fred, sus habituales favoritos, desechando a exponentes típicos del "jogo bonito" a los que ni siquiera convocó al grupo no obstante su vigencia: Ronaldhino, Robinho y Kaká.
En su ausencia de la selección verde-amarela, ellos se convirtieron tras la goleada alemana de Belo Horizonte en "los mejores" jugadores de Brasil.

Alemania carga con la preferencia en los pronósticos tras su brillante exhibición ante los anfitriones, mientras Argentina llega con lo justo, pero en el lejano e historiado Maracanazo de 1950 Brasil era el inmenso favorito y por reglamento de entonces le bastaba empatar con Uruguay para ser campeón del mundo. Y ya sabemos lo que pasó. Situaciones así se han dado muchas en la apasionante historia del deporte más popular.

MARACANÁ y el Cristo






                                                                                                                   

miércoles, julio 02, 2014

En Chile celebramos las derrotas




Lo que voy a decir es políticamente incorrecto, pero obedece a una convicción personal.

Nadie duda que la actuación de Chile en el Mundial de Fútbol fue elogiable. Pese a ello, las expectativas de centenares de miles de chilenos, por no decir millones, quedaron insatisfechas. 
Algunos de nuestros futbolistas hablaban incluso de aspirar al título máximo y la fe de los aficionados a este respecto, bastante lúdica, se vio aumentada con la respuesta de 18  parlamentarios, quienes consultados acerca de la suerte de "la roja" en Brasil, coincidieron en que efectivamente íbamos a ser campeones del mundo.

Por mucho que tengamos una generación de jugadores de primer nivel, varios de los cuales actúan en clubes de alcurnia de Europa, cabe recordar que Chile nunca ha ganado una Copa América y que el mejor puesto en un Mundial fue el tercer lugar obtenido en casa en el lejano 1962.
De ahí, aunque el derecho a soñar es legítimo, las opciones reales de campeonar no estaban a la vuelta de la esquina. Llegar a cuartos de final ya habría sido un crecimiento inmenso.

Del momento que nos correspondió un sorteo infame en que si superábamos el escollo tan difícil de España y Holanda, nos podría volver a tocar Brasil en octavos, condicionó el más reposado optimismo de quienes hemos estado a la vera del fútbol por décadas, en muchas oportunidades experimentando tremendas decepciones.

Sin duda que esta vez nuestros muchachos estuvieron más cerca que nunca, llevando a los dueños de casa a tiempo extra y a penales de definición, rozando la gloria. Lo de Medel y Vidal, disminuídos físicamente fue estremecedor, lo de Alexis una comprobación de su enorme capacidad, lo de Bravo y de todo el equipo, plausible. 

Chile aseguró el noveno lugar, pero pese a cumplir una actuación enormemente superior a sus dos mundiales precedentes, incluyendo esa inolvidable victoria ante España, quedamos eliminados en la misma instancia que en Sudáfrica y que en Francia.

Al pie de mi post anterior en que expreso mi frustración tras el cotejo en Belo Horizonte, mi gentil lector español Marcos,  me pregunta el por qué no se ensayaron mejor los penales o penaltis como les llaman por allá. Le contesto que el éxito ante una instancia tan decisiva depende más que de buena puntería, en factores vinculados con la tranquilidad espiritual del lanzador y de su estado físico y mental en esa fracción de segundo. 

Pensemos que "la cenicienta" centroamericana, el sorprendente equipo de Costa Rica, tras ganar a gigantes como Uruguay e Italia y empatar con Inglaterra, pasó a cuartos de final luego de convertirle a Grecia CINCO penales de CINCO.

Lo que nunca imaginé es que, como lo reconocieron después nuestros deportistas, no se hubiera ensayado NADA...pero NADA... lo de los penales, algo incomprensible en las determinaciones de un entrenador meticuloso como Sampaoli. 
Sin duda algo podría haber servido practicar un poco lanzamiento de penales, siendo una posibilidad muy cercana y de la cual dependería la diferencia entre obtener un logro histórico o quedarnos a la vera del camino, en el mismo punto de nuestros dos últimos mundiales.

Así y todo fue una gran actuación de  Chile, pero en lo personal me resulta incomprensible que unas 250 mil personas hubieran salido a las calles de Santiago al retorno de los futbolistas  para celebrar, algunas de las cuales generaron reacciones histéricas incluso de peligro mayor como lanzarse frente al bus en movimiento. 

¡Qué queda para cuando lleguemos a cuartos de final! 
Alguna vez sucederá.