lunes, marzo 29, 2010

La impuntualidad




No sé como será el asunto en otras latitudes, pero en Chile sufrimos la impuntualidad y dejación manifiesta de los llamados "maestros" para cumplir con sus compromisos.

Si usted necesita de un "maestro" gasfiter..."maestro" carpintero..."maestro" pintor..."maestro" cerrajero, tendrá que armarse de paciencia infinita.

"Voy mañana a las 10" le podrán decir, pero de allí a que realmente sea mañana...y a las diez...es muy improbable. Lo peor es que ni el más mínimo cargo de conciencia atormentará al "maestro" si no llega a las 10...ni a las 10 y media...ni a las 5 de la tarde.

Tampoco si no le avisa del cambio de planes.

Y eso que muchos de ellos son excelentes en su especialidad, pero como norma general sufren de una especie de amnesia a la hora de respetar sus acuerdos de día y hora de comparecencia.

Si los chilenos no nos caracterizamos por ser muy puntuales ni muy apegados a horarios y días pre determinados, "los maestros" llevan la voz cantante en la materia.

Dibujo de:
marsalabella.blogspot.com

martes, marzo 23, 2010

Celebraciones incoloras


Cada día me sorprende más esa irrefrenable manía de los futbolistas por sacarse su camiseta para celebrar algún gol, pese a que-con toda razón- tal eufórica actitud les hace acreedores de una amonestación con tarjeta amarilla. Ello significa ciertamente el peligro de una próxima expulsión de la cancha y, en muchos casos, la expulsión inmediata, si es que el afectado ya hubiera visto la amarilla en su contra.

Ello acontece en las grandes ligas mundiales y en cualquiera de nuestros
campeonatos locales, semana a semana.

Racionalmente
llevar la camiseta de un club o de la selección nacional es considerado un honor.
Por tanto asombra la ligereza con que, a la primera de cambio, el deportista no encuentra mejor camino para encausar su euforia, que agitar su prenda identificatoria con los colores de su institución o de su nación y muchas veces lanzarla lejos, cual si fuera un estorbo para la celebración debida.

Menos mal que a nadie le ha dado por instaurar el "sistema" de lanzar sus zapatos de fútbol por el aire, porque ello acarrearía el peligro de lesiones en medio de la algarabía del gol.

miércoles, marzo 17, 2010

El xenófobo arrepentido




A propósito del post sobre xenofobia, uno de los casos más notables de transformación ideológica lo viví en mis comienzos en el mundo radial.


El Director-Gerente de la empresa dijo cierta tarde en los pasillos de la emisora, a toda voz, que le suspendería la publicidad a un comerciante.

El ejecutivo bramaba muy irritado: “Yo acepto que no me pague un chileno…pero no que no me pague un judío”, como si no hubiera chilenos que a la vez son judíos.


Hasta ahí el hecho se podría tomar como la típica actitud de intolerancia hacia sectores que no le eran gratos, por parte del protagonista de esta historia (QEPD).

Pero lo sorprendente fue que al cabo de pocos años, el mismo señor apareció muy destacado en la prensa, en su calidad de nuevo presidente del… Instituto Chileno-Israelí de Cultura.¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


Rara vez uno queda absoluta y totalmente estupefacto. En mi caso, esa fue de aquellas ocasiones.

sábado, marzo 13, 2010

Argentina abraza a Chile



Todas las expresiones inherentes a la repudiable xenofobia convertida en enfermizo odio de chilenos a argentinos o de argentinos a chilenos, expuestas en el post anterior, han quedado reducidas a lo que se merecen: la más mínima expresión.

Los medio audiovisuales nos están trayendo la emocionante imagen de más de 50 mil personas reunidas en Buenos Aires para apoyar a Chile, con participación de connotados artistas y con entrega de enorme apoyo material a nuestros damnificados por el terremoto.

Esta exteriorización de la nobleza del pueblo hermano, es ciertamente mayoritaria y, ojalá, tenga la virtud de calmar a aquellos de mentes afiebradas y obtusas que allá y acá, privilegian el odio entre nuestras naciones.

Argentina, a nivel oficial, ya había dicho presente con la construcción rápida de hospital de campaña en la averiada ciudad de Curicó, adonde concurrió incluso la presidenta del país vecino.

Ahora es el pueblo trasandino, quién conmovedoramente dice presente.

lunes, marzo 08, 2010

Xenofobia irritante




Me declaro admirador de Argentina. Del incomparable Gardel, de las callecitas de Buenos Aires, de Borges, del recientemente desaparecido Tomás Eloy Martínez, del Maradona astro supremo como deportista activo, pese a creer que la categoría notable de los futbolistas trasandinos pueden darle el título mundial en Sudáfrica, no obstante que el mismo Maradona sea su DT.

Por tanto, al igual como detesto el anti angentinismo deplorable que corroe a muchos chilenos, tampoco entiendo reacciones tan insensatas como la de la bloguera de ese país que no comprendía durante nuestro reciente terremoto que se pidiera ayuda para Chile, ni menos la de un comunicador que en la TV de la vecina nación, también expresaba no aceptar aquello, dado que "los chilenos nos odian" según sus palabras.

Siempre me ha parecido y lo he expresado más de una vez, que lo peor que le puede suceder a un ser humano es ofuscar su pensamiento en el simplismo de hablar en bloque de "LOS", esto es de LOS árabes, LOS judíos, LOS argentinos, LOS peruanos o LOS bolivianos.

Recuerdo que durante el Mundial Juvenil de Fútbol de hace una década, me tocó en suerte cubrir para radio Nuevo Mundo la sede Mendoza, donde Chile enfrentaba su grupo.
En el primer partido perdimos con Ucrania. En los últimos minutos, Chile había buscado el empate denodadamente, pero los recogedores de pelota demoraban la entrega del balón deliberadamente.
Al rato, tras la derrota, ubiqué a uno de aquellos auxiliares, preguntándole el porqué de su actitud. El muchacho muy suelto de cuerpo, se justificó diciendo que él no quería que Chile hiciera el gol, porque nos tenía bronca.

Más tarde me fue presentado por un colega, otro periodista mendocino. Aquel me dijo como primera reacción, "Ah, ustedes son los que apoyaron a Inglaterra en la guerra de Las Malvinas".¡¡¡

Por cierto me pareció menos condenable la actitud del pelotero que la del colega, porque se supone que un adulto, más si es profesional de la prensa, debía comprender que son las autoridades supremas las que toman resoluciones como la comentada, sin que la ciudadanía tenga algún grado de voz ni menos de voto.

Publico lo anterior, porque ciertamente esa experiencia no modificó en lo más mínimo mi cariño por los argentinos.
Además, con el tiempo, pude conocer por la magia de los blog, a tantos admirables interlocutores argentinos, con los que tengo claramente una relación de amistad y afecto.

Lo que quiero decir, incluyendo en el concepto a aquellos que en nuestro Chile ciegamente practican el "anti" como factor de odio, que ellos serán los eternos perdedores y amargados crónicos.

miércoles, marzo 03, 2010

Réplicas peores que...las réplicas


Tras los sismos, la gente teme a las réplicas. Para quienes no viven en naciones propensas a los movimientos de tierra, cabe decir que las replicas corresponden a una sucesión de temblores de menor duración e intensidad al original, que se pueden prolongar durante meses.


Peor que esas réplicas generadas por la naturaleza, han sido las réplicas de inhumanidad gestadas por compatriotas delincuentes que se han dedicado en los días posteriores a la catástrofe que nos azota, a saquear incluso armados, negocios grandes y pequeños, e inclusive domicilios particulares.

No se trata solamente de la mujer que invade junto a la multitud un supermercado para atrapar pañales destinados a su pequeño, sino hordas que se llevan refrigeradores y plasmas.

En las horas recientes, la presencia de fuerzas militares en las diferentes zonas afectadas resguardando el orden, ha podido morigerar esas villanías.

La extensión de "nuestro" terremoto no solamente debe ser medida en cuanto a que la tierra se movió la madrugada del 27 de febrero por más de 2 interminables minutos, sino porque abarcó una parte enorme de nuestro país.

Solamente entre Santiago y Concepción hay cerca de 500 kilómetros y el sismo llegó incluso unos 300 kilómetros más al sur, afectando además el tsunami posterior, entre otras localidades, a la lejana y novelesca isla de Juan Fernández.

Allí no se había sentido terremoto, lo que desmiente que los maremotos solamente acontecen después de un movimiento de tierra.
De no haber sido por el arrojo de una niña de 12 años de edad, que corrió espontáneamente a tocar campanas para despertar a los habitantes, la tragedia en Juan Fernández pudo haber sido todavía peor.

¡Peor todavía!

Como si no bastara con más de 800 muertos, un número aun indeterminado de heridos y desaparecidos, cerca de DOS MILLONES de damnificados.

Generalmente se habla del terremoto de tal ciudad. En el caso actual es el terremoto de Chile, por lo dicho acerca de su tremenda extensión.

Pero hay hechos conmovedores, como el de cerca de 20 mil voluntarios, en su gran mayoría jóvenes, que con espíritu de sacrificio y amor por el prójimo desvalido, viajan a los lugares más afectados, para apoyar la causa de la búsqueda de normalidad y de apoyo a las víctimas de la catástrofe.

Esta desgracia ha tenido al menos la comprobación de que por sobre diferencias de diverso tipo, prevalece el tendido de mano en la adversidad, como lo atestiguó la venida a Chile con su carga de ayuda física y apoyo espiritual, del presidente de Perú Alan García, además de la llegada en condiciones similares del mandatario de Brasil Lula da Silva y la encargada de las relaciones internacionales de la Casa Blanca, Hillary Clinton.

Sé que este blog se lee más allá de nuestras fronteras, por lo que he mencionado sucesos que para los chilenos resultan archi sabidos, para describir en parte los duros momentos que vive nuestra nación.

Pasará al menos un tiempo para que logremos superar, los más afortunados, la angustia del dolor de nuestro entorno.