miércoles, marzo 28, 2007

Divagaciones sobre fútbol


EL BERRINCHE




Por mucho que Jorge Valdivia diga ahora que lo suyo fue una broma, su actitud al quejarse públicamente de las condiciones del viaje aéreo de regreso de Suecia, suena a berrinche de un colegial primario.



Miles y miles de personas quisieran tener el status de un futbolista de primer nivel, como lo es el ex colocolino.



Y esas miles y miles de personas estarían dispuestas a pasar las supuestas penurias descritas por Valdivia con tal de conocer países, tener fama, ganar fortunas y jugar por la selección del país.



Pero Valdivia en medio de sus lamentos decía "no quiero jugar contra Costa Rica, quiero irme a mi casa".



Al talentoso deportista le hace falta un poco de "ubicatex".




PERIC Y MOYA




Claramente Nicolás Peric y Rodolfo Moya, valores sobresalientes en la victoria de Audax ayer por Copa Libertadores, son en este minuto superiores a Jhonny Herrera y Reinaldo Navia.



Si no fuera porque Audax está en la Copa, no existiría lógica en que no sean convocados a la selección de Acosta. Peric estuvo hace un tiempo y le fue mal. Moya también y no hizo huesos viejos en la selección nacional, pero las cosas han cambiado y actualmente ambos no deberían estar excluidos del llamado " equipo de todos".



El arquero ya había sido fundamental en la campaña que llevó a Audax al vicecampeonato local y Moya en esta Libertadores es sencillamente imparable.





MAL OJO




No existe explicación ni justificación ante el hecho que Audax no haga de local en un estadio más chico como San Carlos de Apoquindo, también inscrito por los verdes para la Libertadores.



Fue lastimoso ver en la transmisión continental de Fox, el Nacional vacío.



Es un escenario demasiado grande para la realidad de Audax, que no sabemos porqué motivo no congrega ni siquiera a la numerosa colonia italiana residente, en una instancia tan importante como la Copa Libertadores.




EL ARBITRO




Irritante resultó el cometido del juez boliviano Paniagua en la victoria de Audax. A Rodolfo Moya le dieron duro desde el principio, recibió un codazo que no significó expulsión del agresor y le hicieron un penal que el juez tampoco observó.



Además un individuo de apellido Salazar, vestido de futbolista de Alianza-Lima, no solo le pegó a Moya y a otros hasta cansarse, sino que recibió en el transcurso del partido una tímida tarjeta amarilla, en circunstancias que debió haberse ido expulsado mucho antes.


1 comentario:

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Que Valdivia le aprenda a la Kristel Köbrich que no reclama porque tiene que levantarse a entrenar a las 4 de la mañana, o de los deportistas que viajan en pauperrimas condiciones pero que logran triunfos para Chile.
Lo de Audax, mucho más de lo que se esperaba, ojalá clasifiquen a segunda ronda. Saludos